La música tiene una función imprescindible en la infancia, ya que esta potencia fuertemente el aprendizaje y desarrollo del niño/a y por lo tanto, también aumentan de manera positiva las funciones cerebrales. Como dice Leonardo Palacios, los niños/as que reciben entrenamiento musical presentan mejor percepción auditiva y se les desarrolla mas el cerebelo, estructura que se encarga de la coordinación. También tienen mejor interconexión entre ambos hemisferios, tanto el izquierdo que se encarga de las matemáticas y del lenguaje, como el derecho que se encarga de la intuición y el arte.
Por ello, es importante que nos centremos en las edades más pequeñas, ya que el cerebro en estas edades está aun moldeable y es cuando mejor aprenden y captan las cosas, en este caso, la música.
Las diferentes investigaciones han demostrado que el niño/a va aprendiendo música desde que se encuentra en el vientre de la madre y por eso, debemos comenzar enseñándoles desde ese primer momento. Hay que destacar también que cuando el niño/a se encuentra en el vientre de su madre, la música que les gusta y les llama la atención son la música clásica, supongo que será por ser la más tranquila y relajante, además de provocar en ellos una serie de acciones, pero estas tanto dentro como fuera del vientre, como el aumento en la capacidad de memoria, atención y concentración de los niños/as, estimula la creatividad e imaginación, se utiliza como manera de expresarse, etc.
Como docentes, debemos conocer los avances que van teniendo los niños/as en cuanto al empleo de la música, para poder fomentarlos hacía una dirección u otra y propiciar en ellos/as un aprendizaje integral.
Y para terminar hay que decir que la música es un aspecto importantísimo en la educación no solo de los pequeños sino también en las personas, ya que nos transmiten aspectos positivos en nuestras vidas, como por ejemplo con una canción, nos puede cambiar el estado de ánimo.
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